PENA

Tal vez la pena sea el motivo
por el que mi alma
del corazón, se escape ciega.

Que recorra las frías paredes
apoderándose de sus texturas
mezclándose con el aire
hasta de él inundarse.

Que lentamente
integre a todo sus ojos
y sienta lo que sienten
hierro, cemento, cristal.

Que viva sus dolores
sus desgarros de gritos mudos
martillazos, paladas
fuego que quema hasta deformar.

Que se embeba
y vuelva a mí transformada
más solitaria de lo que partió
más triste de lo que se fue
de terribles destinos embriagada.

Tal vez la pena sea el motivo
que sienta sostenido mi interior
por el cemento hecho columna
con mis venas de armazón
de hierro puro.

Que mi alma regrese
a un corazón de cristal
y mis ojos
mis ojos a través de él, espiando.

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