El sol detrás de mis ojos se esconde
donde no virgen,
junto a todo lo que imaginé
junto a todo lo que miré alguna vez,
duerme negro el vacío.
Habrá otro mañana,
uno de todos, de los que siempre y siempre,
aunque no sea por el este, saldrán.
Infinitamente pequeño,
cosmos al pasado voy legando,
detrás de mis párpados cabe.
Vaya a saber uno
que mundo está naciendo
de mi presente en desuso.
Tantos soles brillantes, dispersos
sobre las imaginaciones muertas,
sobre todas las cosas
a las que la vida, estoy quitando.
Tan inmenso, tan distinto
tan dependiente
de lo que hoy pueda ver,
imaginar.
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario